Friday, February 20, 2015

“ROSAS Y ESPINAS”

En el tiempo de la crucifixión de Jesucristo,
unos soldados romanos se encontraron,
un arbusto lleno de flores y espinas.

Tiraron las flores al suelo, y cortando las varas
de espinas, con ellas entretejieron una corona,
para clavársela en la cabeza a aquel que sufriendo,
cargaba con mucho dolor en sus espaldas, una cruz.

Empujando con fuerza sobre su cabeza la corona,
hicieron que su sangre rodara por su frente.
Y con una maliciosa sonrisa y gran sarcasmo,
los soldados le llamaron: El rey de los Judíos.

Poco después, junto a dos ladrones,
lo colgaron en la cruz, y con clavos
en las manos y los pies,
Jesús, fue fijado al madero.

Que triste!
Pero a la vez alegre!
Cuando al tercer día resucitó de entre los
muertos para después vivir eternamente!

El camino ancho hacia el infierno, esta lleno de rosas
para engañar al “bueno” quien sin darse cuenta,
que plagado como está de tentaciones y pecado,
son conducidos como buey al matadero.

En cambio, el camino angosto lleno de espinas
nos sirve, para ir reconociendo nuestras culpas,
y al alcanzar a Jesús miramos, que para perdonar
nuestros pecados, con los brazos abiertos nos espera.

Y nos damos cuenta sin pensarlo, que:
Gracias a El…
Podremos llegar al cielo!

GLORIA A DIOS!

José Salazar
S. de C.