"EL INVENTARIO"

No somos eternos!
Tarde o temprano tenemos que rendirle cuentas al Señor
de todo lo que hacemos!
Tenemos que hacer un inventario de lo bueno y lo malo que
hemos hecho durante nuestras vidas, y que mejor ahora que
estamos vivos en vez de esperar hasta el final y encontrarnos
con una deuda exorbitante que aunque queramos, no la
podemos pagar!
Tenemos que pedir perdón por nuestras culpas y cambiar de
una vez por todas todo lo malo que tenemos y comenzar una
nueva vida par a ver si acaso así, podemos saldar nuestra deuda
con Dios!
Pero con qué?
Como vamos a pagar todo el daño que hemos hecho?
Podrá alguien regresar todo lo robado?
Como volver a la vida a alguien si has matado?
Como podremos componer algo si hemos mentido?
Como podremos regresar a Dios si tanto nos hemos alejado?
La vida que nos queda no nos alcanza para pagar si desde
Ahora no comenzamos a abonar! Pero, espera,
Dios no te pide tu dinero,
Él quiere que pongas tu fe en su Hijo!
Escucha:
Jesucristo en la cruz pago por tu deuda!
Haz tu inventario y ponlo a sus pies, Él te va a ayudar!
No debes nada! Todo está pagado! Eres libre!
Libre para amar y no para seguir pecando!
Y cuando le abres tu corazón, Él te puede salvar!
Ahora es el tiempo de cambiar!
Si tu inventario ahora dice cero, no te vuelvas a adeudar!
De buenas obras te debes llenar!
Jesucristo es tu oportunidad única de pagar tu deuda con Dios!
Aprovéchala!
Ábrele tu corazón y desde hoy…
Comienza a amar!

José Salazar
S. de C.

"LEVANTATE"

“El orgullo precede a la ruina, la altivez precede a la caída”
Proverbios 16-18.
Nos llenamos de orgullo al ser llamados cristianos, nos vemos
separados del mundo, nos sentimos santificados por Dios y
creemos que tenemos que mantenernos lejos, tan lejos como
podamos de aquellos que por alguna razón u otra, se alejan
de la iglesia y regresan al pecado, los llamamos: “Los caídos”.
¿Como pudieron hacer eso? Decimos: No podemos entender!
No son como nosotros! Están condenados! Están perdidos!
Pero… Acaso Dios se olvida de los caídos? Escucha:
“Si un hombre pierde a una de sus ovejas, no deja a las
noventa y nueve y se va a buscar a la perdida? Mateo 18-12.
“ Buscaré a las ovejas perdidas, volveré a traer a las que
estaban descarriadas, vendaré a las patiquebradas, haré
que recobren fuerza las débiles, cuidaré a las gordas y
fuertes, y las apacentaré según la justicia.” Ezequiel 34-16.
Jesús levanta a los caídos.
Jesús le preguntó a un hombre inválido: Quieres curarte?
Señor, le contestó, cuando el agua se agita para curar,
no puedo encontrar a alguien que me meta al agua,
siempre se me adelanta alguien. Y Jesús le dijo:
Levántate! Toma tu cama y vete. Y desde aquel momento
el hombre quedo curado. Juan 5-2 al 8
El hijo pródigo fue perdonado después de todo lo que hizo!
Dios es el Padre, y el hijo pródigo somos nosotros!
“Por esa razón, levanten las manos caídas y pongan firmes
las rodillas débiles; hagan sendas derechas para sus pies, para
que aquel que es cojo no se salga del camino, sin ser sanado.”
Hebreos 12-12.
“Hay más regocijo en el cielo por aquel pecador que se arre-
piente que por los noventa y nueve justos que no necesitan
de arrepentimiento.” Lucas 15-7

Levántate! Y sigue a Jesús!

GLORIA AL SEÑOR!

José Salazar
S. de C.