Preocupaciones, ansiedades, depresión, miedos, son como
unos trozos grandes de hielo que nos enfrían y entristecen.
Confía en el Señor y el hielo se derrite volviendo a nosotros
nuestros colores verdaderos.
Volvemos a sonreír,
Nuestros ojos comienzan a brillar
Nuestro amor despierta,
Nuestra fuerza regresa,
La oscuridad se desvanece,
Nuestra Esperanza revive,
Nuestra bondad aumenta.
Confía en el Señor y tus temores se alejaran de ti!
Escucha:
“Porque Dios no nos ha dado espíritu de cobardía, sino
de poder, de amor, y de dominio propio.”
II Timoteo 1-7.
Confiando en el Señor haremos que nuestro camino se
ilumine y podremos caminar sin tropezarnos.
La preocupación es el control para prender nuestros
pensamientos negativos que tanto daño nos hace.
Apágalo confiando en el Señor!
En un corazón calentado con el amor de Dios, las
preocupaciones se derriten y se van por un tubo.
Escucha:
Dios provee, pero no fuerza a nadie a aceptar lo que
no quiere.
CONFIA EN EL SEÑOR Y SONRIE,
EL TE AMA!
José Salazar
S. de C.