Sunday, April 28, 2019

:FE SOLIDA"



“Si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte:
Pásate de aquí a allá, y se pasará; y nada os será imposible.”
Mateo 17- 20.
Fe del tamaño de un grano de mostaza?
Pero si la fe es espiritual y lo espiritual no es sólido…
Como podemos solidificar nuestra fe? Escucha:
El agua tiene tres estados: Sólido, líquido y gaseoso, al aplicar-
le frío, se solidifica, y al aplicarle calor, se convierte en vapor.
La fe positiva es como un pequeño vapor que sale del mar cuan-
do se va calentando el agua, el vapor va ascendiendo, y se va
convirtiendo en una pequeña nube que va navegando por los
cielos, conforme el vapor se va juntando, la nube se va con-
densando, va cambiando de color claro a oscuro, y cuando ha
comprimido lo suficiente el hidrógeno y oxígeno en la nu-
be, se mezclan y se convierten en agua de nuevo y va bendi-
ciendo los lugares donde cae, calmando la sed de la tierra.
Cuando el calor es muy fuerte, vaporiza más agua, hay mas
nubes, y claro más lluvia; pero cuando el calor es extremo,
el vapor es tan fuerte, que comienza a formar un remolino; el
cual junto con las nubes, giran a gran velocidad, produciendo
vientos tan fuertes que destruyen todo lo que está a su paso.
De que nos serviría tener una fe tan grande si no la podemos
controlar y usarla para hacer el bien?
Bueno, la pregunta es si nuestra fe se puede materializar o no,
y la respuesta es: Claro que sí! Por ejemplo:
El Amor es espiritual, y se materializa en la Caridad!
Nuestra fe se materializa… Creyendo!
Creyendo que hay un ser Supremo que todo lo puede; y que
nos concede lo que deseamos por medio de nuestra fe!
La fe pequeña cree que Dios puede darnos lo que le pedimos!
La fe grande, cree que su deseo ya se le está cumpliendo!
La fe sólida cree que aquello que pidió, ya lo recibió!
Y le da gracias a Dios por ello!

LA ORACION SOLIDIFICA NUESTRA FE!
¡GRACIAS DIOS MIO!
¡FORTALECE NUESTRA FE!

José Salazar
S. de C.


Monday, April 15, 2019

"JESUCRISTO JUSTICIA NUESTRA"


Como está escrito: No hay justo, ni aún uno; Romanos 3-10.
Bueno, si no hay justos, entonces, todos somos pecadores?
Si! Así parece! Lo contrario de justo, es pecador, todos los
que pecamos no somos justos porque el pecado nos condena.
Entonces? Como podemos justificarnos ante Dios?
Cómo puede un pecador ser justo?
Buena pregunta! No es por medio de la Ley, porque la Ley
no perdona! Castiga! Es por medio de la fe!
La fe? La fe en qué?
La fe en que Dios es Justo y puede justificarnos!
No entiendo, si la Biblia dice que no hay nadie que sea justo,
entonces, quien se va a salvar? Acaso nadie va a ir al cielo?
Espera, déjame explicarte: Dios es Santo y nosotros pecadores,
nuestra amistad con Dios no es posible a menos que nuestros
pecados sean perdonados, limpiados, borrados, de nosotros.
Escucha: Antiguamente, para el día del perdón, los judíos le
ponían las manos a un cordero sin mancha ni defecto alguno,
teniendo la fe de que sus pecados eran pasados a la víctima
inocente, y después lo quemaban como sacrificio vivo a Dios,
quedando limpios de sus pecados y con la sangre que previa-
mente le habían sacado al cordero, santificaban al pueblo quie-
nes sintiéndose perdonados y justificados por la sangre del cor-
dero, alababan a Dios, volviéndolo a repetir al año siguiente!
Bueno y nosotros?
Nosotros somos justificados por medio de Jesucristo quien por
medio de nuestra fe en Él, con su preciosa sangre nos justifica,
nos proteje, nos bendice y nos prepara para la vida eterna!
Somos justificados porque la justicia de una víctima inocente
es aplicada a nosotros para poder quedar absueltos de nuestros
pecados ante Dios, quien nos declara inocentes de la pena y de
la culpa por medio de la Gracia del Cordero de Dios: Jesucristo!
Somos justificados, no para seguir pecando, sino para dejar de
pecar y comenzar a servir al Dios vivo quien nos ama tanto que
sacrificó a su único Hijo por nosotros! No es justo!
Qué no es justo?
No es justo que sabiendo todo esto, no caigamos de rodillas
para darle gracias!
GRACIAS JESUS! Por sacrificarte por nosotros en la cruz!

José Salazar
S. de C.