"NUBES DE PECADO"

Los pecados son como espesas nubes que no permiten que
la luz de Dios llegue a nosotros. Mientras más pecamos,
más nubes, mientras más nubes, menos luz.
Si continuamos lejos de Dios y cerca del pecado, van a
haber tantas nubes sobre nosotros, que vamos a quedar a
oscuras; tropezándonos a cada paso, porque no podemos
mirar por dónde vamos.
Cuando nos arrepentimos de nuestros pecados y le roga-
mos a Dios nos perdone, Jesucristo a través de su Gracia,
nos perdona y recorre como una cortina de nuestro cielo
todas las nubes negras iluminándonos nuestras vidas con
su magnífico esplendor.
Ahora sí podremos ver por dónde vamos, podremos mirar
las sendas de Dios lejos del pecado y la maldad y podremos
disfrutar de la Luz de Cristo desde ahora y para siempre…
O continuar pecando y regresar al mundo obscuro de luz
artificial, lejos muy lejos de Cristo y su Bondad.
Dios envió a su Hijo a salvarnos y si regresamos al pecado,
no podremos lograrlo, porque el pecado nos aleja más de Él.
Para poder abandonar el pecado, tenemos que nacer de Nuevo.
Nacer de Nuevo es morir carnalmente, y nacer espiritualmente,
en donde los deseos por lo material termina y comienza el deseo
por las cosas de Dios, comenzando a amarlolo a Él y a nuestro
prójimo, lejos del pecado y cerca de Dios.
No podemos estar con los dos!
ACÉRCATE A LA LUZ!
“De cierto de cierto os digo: El que oye mi palabra y cree al que
me envió, tiene vida eterna, y no vendrá a condenación, mas ha
pasado de muerte a vida.” Juan 5- 24.

ESCÚCHALO!

José Salazar
S. de C.