"PACIENCIA, CORAGE, SABIDURIA"

En alguna parte leí esto:
“DIOS CONCÉDEME PACIENCIA PARA ACEPTAR
LAS COSAS QUE NO PUEDO CAMBIAR,
CORAJE PARA CAMBIAR LAS QUE SI PUEDO,
Y SABIDURIA PARA CONOCER LA DIFERENCIA”

Mucho nos preocupamos cuando escuchamos hablar tanto
de las pestes que invaden nuestro planeta; nos ponemos
tristes, enojados, con ansiedad, y a veces hasta deprimidos.
pero porqué? Podemos cambiarlo? Si la respuesta es no!
Entonces, tenemos que pedirle a Dios que nos de Paciencia
para aceptarlo, hasta que se vaya como todas esas enferme-
dades que han invadido en el pasado nuestro mundo.
Mirar muchas noticias nos ponen deprimidos, porque mejor
no miramos una buena película para calmar nuestros nervios?
Y en vez de preocuparnos le pedimos a Dios que nos de
el Coraje para cambiar las cosas que sí podemos cambiar,
esto, nos ayudará a que nuestras ansiedades, preocupaciones,
miedos, no suban y contribuyan a bajar nuestras defensas
inmunológicas, abriéndole las puertas a los problemas!
Y también pedir por la Sabiduría para poder entender las cosas
que están lejos de nuestro alcance, dejarlas en paz, y comenzar
a cambiar las que sí podemos!! Por Ejemplo:
Si está lloviendo y la lluvia nos pone tristes, no podemos cam-
biar la lluvia estando tristes, en vez de eso, podemos ver todos
los beneficios que la lluvia nos trae, y ser felices!
La felicidad es poder cambiar nuestro estado de ánimo!
Y en lugar de preocuparnos, podemos agradecerle a Dios sus
bendiciones! Porque llueva o truene, el día es precioso!
Puedo hacer que no llueva?
No! Pero si puedo cambiar mi estado de ánimo! Escucha!
Es más fácil rechazar las enfermedades con un buen estado de
ánimo, que estando tristes y deprimidos!
Dame paciencia para ACEPTAR las cosas que no puedo cambiar!
Coraje para CAMBIAR las que sí puedo…
Y Sabiduría para CONOCER la diferencia!
Recuerda:
DIOS TE AMA!
ÁBRELE TU CORAZÓN!

José Salazar
S. de C.

"DUDAS"

Todos queremos recibir las bendiciones de Dios!
Todos queremos su protección!
Todos queremos su ayuda cuando la necesitamos! y…
Él siempre está listo para ayudarnos!
Él siempre quiere darnos su Piedad y su Misericordia,
y rociarnos con su Amor y todo esto es posible si no
dudamos! La duda es como una sombrilla que no per-
mite que sus bendiciones nos alcancen, y podamos
recibir la curación que le estamos pidiendo! Pero…
Las dudas son como agujeros en nuestro escudo de pro-
tección, que pueden ser tan grandes que permiten que
los dardos de nuestros enemigos pasen y nos lastimen!
Para que queremos las dudas?
Las dudas no provienen de Dios! No nos ayudan para
nada, sino que destruyen las cosas positivas que tenemos
y nos dejan sin protección!
Al contrario, la Fe, refuerza nuestro escudo y puede ser
tan fuerte que nada puede penetrarlo!
La duda es como un fuego voraz que derrite nuestra Fe!
La Fe, hace conquistar al Valiente, y la duda lo vence!
Deshazte de todas tus dudas!
Como podemos hacer eso? Creyendo!
Dios es real! Él vive, y nos ama tanto, que cuando mira
toda la maldad que hay en este mundo, quiere destruirlo;
pero antes de que esto suceda, envió a su Hijo a salvar
a todos aquellos que pongan su Fe en Él!
Creyendo que Jesús es el Hijo de Dios demuestra tu Fe!
Cuando crees que murió en la cruz para perdonarte tus
pecados, eres perdonado!
Cuando crees que resucitó de entre los muertos al tercer
día, eres Salvo, y tendrás vida eterna!
Checa tu escudo protector! Tiene agujeros?
No? Maravilloso!
Estas protegido por su sangre preciosa!
Eres Salvo para la Gloria de Dios!

ALABALO QUE EL TE AMA!

José Salazar
S. de C.

"NOQUEADO"

Que bueno sería, que en una pelea de box ganáramos
todos los rounds y al final dándole a nuestro contrin-
cante un buen golpe en la mandíbula tirarlo a la lona
y contándole hasta diez, le ganáramos noqueándolo!
Sin embargo si es a nosotros al que le están lloviendo
los golpes, y estamos en la lona, pienso que es mejor
caer al principio y cobrando fuerzas, levantar los brazos
caídos, afirmar las piernas, escuchar las indicaciones de
nuestro manejador y atacar a nuestro rival con todo lo
que tenemos y al final terminar venciéndolo, que
comenzar ganando y poco a poco ir perdiendo las
fuerzas y a lo último, perder todo lo ganado.
Si por alguna razón nos encontramos en la lona porque
nuestro oponente nos derribó, no debemos preocuparnos
porque mientras no nos cuenten hasta diez, todavía
tenemos la oportunidad de levantarnos en nuestro
camino hacia Dios,
No estamos vencidos, todavía estamos vivos!
Cobra fuerzas! Levanta los brazos caídos, afirma las
piernas, y escucha a Jesucristo nuestro Entrenador!
El en la cruz venció a la muerte y dijo:
“En esta tierra les abundaran siempre las pruebas y las
tristezas, pero no teman porque he vencido al mundo”
Juan 16-33.

Nosotros con Cristo, somos más que vencedores!
Romanos 8-37.
Escuchando y obedeciendo sus sabios consejos,
seguro ganaremos!

ALABALO!
Te ama tanto que dio su vida para salvar la tuya!

GLORIA A DIOS!

José Salazar
S. de C.