Los buenos pensamientos se reflejan en la cara de una persona,
con una sonrisa.
Nadie puede insultar a alguien con una sonrisa en los labios!
Nuestra actitud cambia al sonreír.
La alegría que una sonrisa trae, nos alarga la vida!
Dios nos bendice de acuerdo a la cantidad de amor que que-
ramos recibir; cuanto amor quieres?
El amor que recibimos es de acuerdo al amor que damos, sin
embargo, Dios siendo tan generoso como Él es, siempre nos
da más, mucho más de lo que realmente merecemos!
La vida no es para odiar, sino para amar y perdonar.
El que odia no puede amar; el que ama no puede odiar!
La vida es muy corta, y debemos aprovecharla para amar,
y el odio, para aprender a odiar el odiar aprendiendo a perdonar!
Amar y perdonar son las puertas que nos conducen a la felicidad!
El odio entierra en nuestro cuerpo la amargura y crea sus raíces!
No dices que quieres ir al cielo para vivir con Dios?
La amargura, el odio, y el rencor no son del cielo,
No puedes estar tocando un arpa con el odio reflejado en tu rostro!’
Dios nos invita a amar y perdonar!
No a odiar y odiar y seguir odiando toda la vida!
Por favor entiende! Ya es hora de cambiar!
Ya es hora de comenzar a amar y perdonar!
Dile a la persona que más odias:
Hermano, te perdono! Hermana, te perdono!
Y veras brillando en tu rostro la más grande sonrisa que
jamás has tenido! No me crees? Inténtalo!
A menos que desees seguir con el ceño fruncido y la boca
encogida toda la vida!
Te amo!
Esa es la palabra que Dios quiere que pronunciemos y que en
verdad sintamos en nuestro corazón que es verdad!
El odio y el rencor no son de Dios!
Porque Dios es Amor!
Bendito Sea!
José Salazar
S. de C.
