"EL CANASTO DE BASURA"

Dos amigos platicaban:
“Tenémos que arrepentirnos de nuestros pecados para estar bien con Dios!
Es cierto dijo el otro, pero no sería mejor no tener nada de que arrepentirse?”

“EL CANASTO DE BASURA”

Es muy difícil conservar limpio un canasto de basura!
Si no lo limpiamos tódos los días, la suciedad se le va pegando haciendose
cada véz mas difícil de limpiar!
Si a un canasto de desperdicio le tiramos todo su sucio contenido,
Lo lavamos y le ponemos flores, lo convertimos en un oloroso florero,
Pero si le seguimos echando basura, siempre será eso.. ..
UN CANASTO DE BASURA!
Cuando nosótros pecamos, permitimos que la basura,la inmundicia del
Mundo contamine nuestros cuerpos,nuestras mente y nuestros corazones,
y un velo, oscuro nos va nublando la vista!
Cada véz, este velo se va haciendo mas espeso,hasta que no podemos dis-
tinguir entre lo bueno y lo malo, entonces, nos vamos hacia lo mas fácil!
¡HACIA LO MALO!
El pecado es la niebla que nubla nuestra vista! ¡Es desobediencia a Dios!
Bueno me dirán, ¡Tódos pecamos! ¿No es cierto?
Sí cláro! Es cierto!
Pero si los pecados fueran como agujeros en nuestro camino, si los miramos,
tratamos de evitarlos! Si caemos! Tratamos de salirnos!
Pero si tenemos los ojos tapados! No nos queda más remedio que caernos
en ellos y seguirnos hundiendo sin ninguna esperanza!
Muchos de éstos agujeros o zanjas hay en nuestro camino a la Gloria!
Tenémos que andar con los ojos bién abiertos para no caer!
Si no tratámos de evitar los agujeros que sí miramos.. ..
Con cuánta mayor facilidad caeremos en los que no podemos ver?
Necesitamos una Luz en nuestro camino, un Faro que nos guíe como al
navegante para no encallar en las rocas!
Este Faro, ésta Luz, es Jesucristo Nuestro Señor!
El, gustósamente nos alumbrará nuestro camino si confiamos en El,
para no caer! Y si ya estamos en el hoyo del pecado, para que nos saque
del agujero de pecado en donde nos encontramos atrapados.
Gracias a Dios el Padre de Jesucristo que nos envió a su Hijo para que nos
ilumine en nuestro recorrido por el mundo, y nos prepare para el otro.
Bendito séa su Santo Espíritu que nos mantiene en su Camino!
Bendito séa nuestro Salvador!
Bendito séa nuestro Dios!
Jesucristo dice:
Yo soy la Luz del mundo! El que me sigue no andará en tinieblas tropezando
en la oscuridad porque la Luz de la vida le iluminará el camino.
Juan 8-12.

José Salazar S. de C. 73.