El pecador es como un borracho que se embriaga bebiendo el vino del
pecado, poderoso veneno que poco a poco pero seguro nos va matando.
El borracho igual al pecador, nunca satisface su sed.
El pecador que se arrepiente y vuelve a hacer lo mismo, es como el borra-
cho que toma aspirinas para los dolores de cabeza para que al día siguiente continúe bebiendo ese veneno que destruye el cuerpo y el alma: El Pecado.
Jesucristo no se sacrificó para curarnos las borracheras del pecado, sino
para dejar de beber ese veneno que corroe el alma, nos persigue nos
conquista, y después al final, nos destruye. CRISTO VINO a
AYUDARNOS! a SALVARNOS! A CURARNOS DEL PECADO!
Traté de hablar con alguien en la carretera del pecado pero, tenían
cubiertos los oídos con audífonos para escuchar su música.
Grité, y grité sin ninguna respuesta, sin embargo, un borrachito que se
tambaleaba de lado a lado, como pudo llego hasta mi y me preguntó
que quería. Le dije que deseaba enseñarle otra manera mejor de vivir,
que aquella vida que llevaba deambulando por las calles.
Dices que hay un lugar mejor para que yo viva?
Si! Eso fue exactamente lo que dije!
En dónde está que no lo veo? Oye: Tienes unas aspirinas?
Tengo que estar listo para seguir bebiendo mañana!
No te gustaría dejar de beber?
Yo? No! No tengo nada mejor que hacer me contestó! Sin embargo:
Nadie me había hecho esa pregunta!
Si dejo de beber, ¿Como voy a satisfacer mi sed?
En la fuente del agua que satisface tanto que no volverás a tener sed!
Oh! Me encanta escuchar eso! Y en dónde está?
Tienes que creer! Escucha:
Alguien dio su vida para salvar la tuya! Su nombre es Jesús!
El pagó las penalidades por tus pecados, y si crees en El, Te puede curar!
Y así comenzaras una nueva vida ayudando a la gente!
Me gusta, pero, como voy a creer en alguien a quien no conozco?
Por favor siéntate! Aquí tengo conmigo una Biblia, en ella encontraras
todas las respuestas que estas buscando!
No, mira! Mejor regreso mañana!
Olvídate de mañana! Mañana puede que nunca llegue!
Comienza a leer en este momento y ahora vuelvo!
Me regresé a la carretera del pecado a ver si encontraba a alguien mas, pero todos me volteaban las espaldas! Así que me regresé con mi amigo.
Que sorpresa me lleve cuando lo encontré de rodillas alabando al Señor!
Y con lágrimas en los ojos me preguntó:
Que tengo que hacer para seguir a Cristo?
Mira para allá le dije, hay dos cruces en el suelo cerca del camino angosto!Tienes que cargar tu cruz y caminar en el!
En este camino está El Pan de Vida y la Fuente de las Aguas Vivas!
Si bebes de estas aguas, y comes de este Pan,
No volverás a tener hambre ni sed nunca más!
Es ésta La Fuente de La Vida Eterna?
No, no me digas! Ya lo sé! Créo!
Y también créo que Jesucristo murió en la cruz para salvarme!
Esas son las palabras que salen de un corazón regenerado!
Un nuevo creyente para servir al Señor!
Si! Dijo Gracias a Jesucristo! Vamos! Vamos! Alcancemoslo!
Me olvidé de preguntarte, para que son las cruces?
Son para reafirmar tu Fe!
Tienes que decidirte a obedecer a Dios o a tirar la cruz y regresarte:
al camino del pecado!
Por favor no sigas! Ya lo entendí!
Apurémosnos! Tenemos que alcanzar a Cristo!
No te preocupes hermano!
EL ESTÁ CON NOSOTROS!
“Porque en donde están reunidos dos o tres en mi nombre,
Yo estaré entre ellos.” Mateo 18-20.
ALABA AL SEÑOR!
José Salazar.
S. de C.
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