"PECADO, QUE ES?"

El mundo es como una inmensa plaza de toros en la cual fuimos lanzados
a torear con un toro muy bravo sin siquiera saber las consecuencias que
esto podría traernos!
Comparado con el pecado, nosotros somos muy débiles!
El pecado es fuerte! Muy fuerte!
Y muy bellamente disfrazado!
Cada toro, tiene en si la fuerza para destruirnos, sin embargo, hemos
aprendido que si tomamos una capa roja podemos hacerlo que la siga
haciéndole un pase perfecto sin lastimarnos!
Pero con toda seguridad, en uno de esos pases, terminaremos atrapados
entre sus cuernos!
Que es lo que nos hace desafiar a este toro sabiendo que nos matará?
El pecado es nuestra rebelión a obedecer a Dios!
El pecado es lo opuesto a la Justicia y rectitud moral!
El pecado es la falta de comunión con Dios!
Que nos ha pasado???
Nadie se encuentra en los palcos! Toda la gente está toreando al toro!
Eché otro vistazo hacia los palcos y miré a Jesús en la parte alta, triste
observando hacia el centro de la arena como todos se deleitaban con el
pecado, no! Espera! No todos! Gracias a Dios, entre la gente, habían
algunos que desesperados por ayudar, querían hacer que la gente
recapacitara, que entendiera lo peligroso que es el pecado y que
podrían dejar de pecar aceptando a Jesucristo!
Esto los haría acercarse a El, abandonando la Plaza del pecado!
Despacio pero seguro, la gente iba entendiendo que no podemos des-
obedecer a Dios sin obtener un castigo, y de que hay perdón de los
pecados acercándonos a Jesucristo comenzando una nueva vida
alejados del pecado tanto como nos sea posible!
Poquito a poco, la gente se alejaba del toro y abriéndole sus corazones
a Jesús lo aceptaban como su Salvador para Gloria de Dios su Padre.

Cuidado!
Allí viene el toro!
O Dios! Ayúdanos!
No queremos morir en pecado!

Salta la barda!
Acércate a Jesús!
El te salvará!

GLORIA A DIOS!

José Salazar
S. de C.

"PEDRO, ME AMAS?"

Todos sabemos que San Pedro negó a Jesucristo tres veces, cumpliéndose
la profecía de Jesús: Antes de que el gallo cante, me negaras tres veces.
Pobre Pedro, lloró lágrimas amargas de arrepentimiento por lo que hizo!
Pero, lo creas o no… Dentro de nosotros podría haber un Simón Pedro
rechazándolo una y otra vez hasta que reconozcamos a Jesucristo.
Negar es repudiar, es rehusarnos a reconocer algo como nuestro. Es:
APARTARNOS! Si nosotros nos apartamos de Jesús ahora, El se
apartará de nosotros en el día del juicio.
Cuando no aceptamos, rechazamos! Estaremos negando conocerlo!
Esto mismo es lo que le pasó a San Pedro con Jesús
Después de resucitar, Jesús se le apareció tres veces a sus apóstoles,
a la tercera vez, los invitó a una cena y después de cenar, le preguntó
a San Pedro:
Pedro hijo de Jonás, me amas mas que estos?
Si Señor dijo, tu sabes que te amo.
Y Jesús dijo: “Alimenta mis ovejas”
Después, Jesús le preguntó otra vez:
Simón hijo de Jonás, de verdad me amas?
El contestó: “Si Señor, tu bien sabes que te amo”
Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas”
La tercera vez le dijo:
Simón hijo de Jonás, me amas?
Y este le contestó: “Señor tu sabes todas las cosas, tu sabes que te amo”
Jesús le dijo: “Alimenta mis ovejas”
No es difícil entender que hemos rechazado tanto a Jesús que quiere una
prueba de nuestro amor, y esta prueba será cuidar y alimentar sus ovejas
alimentándolas no solamente con comida material sino con la verdadera
comida espiritual para poder crecer sanos física, y espiritualmente
Su Palabra: LA BIBLIA.
Simón Pedro se arrepintió y sirvió al Señor todo el resto de su vida!
No podemos aceptar y rechazar al mismo tiempo!
Si ya lo hemos rechazado muchas veces antes,
AHORA ES TIEMPO DE ACEPTARLO!
Y comenzar a servir a nuestro Señor así como Pedro hizo!

PEDRO ME AMAS?
CUIDA MIS OVEJAS!

ES JESÚS EL SEÑOR DE TU VIDA?
GLORIA AL SEÑOR!

José Salazar
S. de C.

"AMAR,OBEDECER,SERVIR"

Amas a Dios?
Claro que si!
Y lo obedeces?
Bueno, no siempre!
Sirves a Dios?
No! Creo que no!
Entonces? ¿Como puedes decir que lo amas?
Amar a Dios es obedecerle!
Obedecerle es servirle!
Todas estas tres acciones son solamente una! Jesucristo dice:
“Porque me llamas Señor si no me obedeces?” Lucas 6:46.
Cuando obedecemos, nos volvemos sirvientes!
Aquel a quien servimos se convierte en nuestro Amo! Asi que…
No podemos decir que amamos a Dios y servimos al pecado!
Entiendes esto?
Si claro! Pero…entiéndeme..
Los humanos somos débiles!
Muy buena respuesta! Pero…
Aceptando a Jesucristo y recibiendo en nosotros su Espíritu, nos
volvemos espirituales, aunque aun continuemos viviendo en la carne.!
Pero ahora somos nacidos de nuevo con el espíritu renovado, cambiado!
Y obedeciendo al Espíritu de Cristo tendremos la fuerza para vencer los
deseos de la carne los cuales se llaman PECADO!
obedeciendo a Jesucristo, nos interesamos no en los deseos mundanos
sino en la alegría que nos trae el considerarnos salvos.
Obedeciendo y sirviendo a Dios, es como le demostramos nuestro amor!
Jesucristo dice:
“Yo no he venido al mundo para ser servido sino para servir y dar
mi vida como pago para el rescate de muchos” Mateo 20: 28.

AMAS A DIOS???
AMAR A DIOS ES OBEDECERLO!
OBEDECER A DIOS ES SERVIR A LA HUMANIDAD!

EL AMOR NO LE HACE DAÑO A NADIE!
Y ESO COMPLACE AL SEÑOR! Porqué?
Porque…
DIOS ES AMOR!

ALABA AL SEÑOR!

José Salazar
S. de C.