Wednesday, December 19, 2012

"MEGUIDO! MEGUIDO!"

Después de un estrepitoso ruido que explotó con un ruido ensordecedor
como nunca antes habíamos escuchado, la gente desmayada por tanto
tiempo que nadie sabía con certeza que había pasado!
Que hora es?
Que día es hoy?
Dónde estamos?
Todo estaba sumergido en la mas espesa oscuridad, tan pesada que no
podíamos mirar el suelo.
La gente trataba de encontrar algo que llevarse a la boca, pero no había
nada, ni siquiera un insecto arrastrándose por el suelo.
Todo era un desierto asolador; tratábamos de encontrar un lugar en donde
protegerse del intenso viento frío que soplaba muy fuerte, y los ancianos
no se cansaban de gritar a todo pulmón: Meguído! Meguído!(Armagedon!)
Había una preocupación tremenda porque nadie sabía en que iba a parar
todo esto que estaba ocurriendo!
No había electricidad, ni agua corriente, ni edificios ni casas nada había
de pie, todo estaba destruido, pulverizado sobre el suelo.
Arena! Arena y mas arena!
Todos clamaban por ayuda, pero nadie escuchaba!
Agua! Agua! Por favor ayúdenos! Pero nadie contestaba!
Cuanto tiempo había pasado?
Había sido causado por el holocausto de la tercera guerra mundial?
Que va a ser de esta pobre gente atascada en la mitad de ninguna parte?
Desde el principio del mundo, Dios le ha dado al hombre de su creación,
todo lo que había deseado, no había nada que pidiera que no se le
hubiera concedido, pero en vez de agradecerle, siempre se mostraba
rebelde, desobediente, obsceno, de mal comportamiento y malcriado,
siempre ocupado en los placeres del pecado.
Dios siempre paciente y Misericordioso, había tolerado todo, hasta que
un día, no pudo más!
Dios ayúdanos! Gritaba tan fuerte como podía!
Jesús mi Señor, dije, y …
Escuché otra explosión!
Todo el cielo se había iluminado….
Y sudando, tembloroso y asustado, muy asustado…
DESPERTÉ!

PARA ALABAR AL SEÑOR!

José Salazar
S. de C.

No comments:

Post a Comment