"VOLTEANDO UN CORAZÓN"

Sin arrepentimiento no hay perdón! Pero también..
No hay arrepentimiento verdadero, sin antes voltear
nuestro corazón!
Para la gente es muy difícil perdonar a su prójimo,
aun cuando arrepentida la persona se disculpa.
Con Dios, recibimos el perdón, al momento en que nos
arrepentimos volteando nuestro corazón.
y también, al mismo instante en que recibimos a Cristo
como nuestro Señor y Salvador, recibimos la Salvación!
No tengo que preguntarle a nadie si alguna vez se han
arrepentido, porque me van a decir que sí!
Pero si les pregunto si se han arrepentido volteando
el corazón, que crees que me contestarán?
No lo sé!
Es muy simple!
No es solamente abrir nuestra boca y decir:
Estoy arrepentido! Podemos engañar a todo
el mundo menos a nosotros mismos y a Dios!
Él voltea nuestro corazón de adentro para afuera
para que miremos lo sucio que está!
Nos deja mirarlos, y si nos encogemos de hombros…
No estará muy contento con nosotros! Escucha:
Si te digo: Arrepiéntete! Te ríes de mí….
Pero cuando Dios te hace ver tus pecados,
no te vas a encoger de hombros ante Él, sino que
vas a encoger tu corazón, para dejar salir
todo pecado que hay allí adentro, arrepintiéndote,
y confesándoselos al Señor!
Voltear un corazón es moverlo hacia Dios!
Si te arrepientes de tus pecados, y aceptas
a Jesucristo como tu Salvador…

SALVO SERÁS!

ALÁBALO! EL TE AMA!

José Salazar
S. de C.