El pescado es el símbolo del Cristianismo, Sopa de Pescado para el Pecador, aumenta nuestra hambre de Dios, y cuando comemos del Pan de Vida, abriéndole nuestro corazón a su Hijo, su Santo Espíritu brilla intensamente dentro de nosotros para Glorificar a nuestro Dios Todopoderoso por toda la eternidad!
Sunday, November 12, 2017
"PEDRO,ME ÁMAS?"
El cristianismo es el amor y la misericordia en acción!
No es para apacentarnos a nosotros mismos, sino para proclamar
el Evangelio de Jesucristo para que aquellos que lo escuchen y
crean, puedan obtener su libertad, y dejar a su antiguo amo, el
pecado, y poder abrazar al nuevo, el amor a Dios y a nuestro
semejante, para poder cambiar nuestro odio en amor.
Jesucristo dio su vida para salvar la nuestra, para romper las
cadenas que nos unen al pecado, y ya libres, ayudar en la
fabulosa tarea de decirle a otros que la salvación de Dios esta
al alcance de todos!
Pero, ¿Cómo van a desear la salvación si nadie les habla de ella?
¿Cómo van a saber que Cristo tiene el poder para arrancarlos
de las garras del diablo, y así, poder comenzar una nueva vida
al servicio de Dios?
Pero si nos conformamos con ser salvos nosotros solamente…
¿Quién les va a hablar de Cristo? Escucha:
¿Pedro me amas?
Sí Señor, Pedro responde, tu sabes que te amo!
Entonces, apacienta a mis ovejas!
¿Pedro me amas?, vuelve a decir Jesús,
si Señor, responde Pedro de nuevo; Tu sabes que te quiero!
Apacienta a mis corderos….
Nosotros somos Pedro si alguna vez hemos negado a Cristo!
Creo que es muy triste escuchar el canto del gallo, cuando
hemos negado al Señor, sin embargo, arrepentidos, nos perdona
y nos regala un nuevo día, para alegrarnos y regocijarnos en el!
Es bonito escuchar el canto de los gallos anunciando el amanecer
cuando nuestros deseos son aprovechar cada minuto de este
precioso día que Dios nos regaló, para decirle a todo el mundo,
Cristo te ama! Ábrele tu corazón!
El regresa pronto por sus creyentes, y a juzgar a los incrédulos,
de los cuales con tu ayuda, todavía se pueden salvar!
Recuerda: Cuando Dios te llame, Ábrele tu corazón!
“Si hoy escuchareis su voz, no endurezcáis vuestros corazones.”
Hebreos 3-7. Y cuando Dios te llame… Invítalo a entrar en él.
José Salazar
S. de C.
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