"ESE POBRE CORAZON"

Siempre limpiamos nuestras habitaciones porque el polvo,
poco a poco, se va juntando, y no se mira nada bien.
Nuestro corazón también se ensucia y debemos limpiarlo,
pero para poder hacerlo bien, primero hay que sacar todo,
y después, volverlo todo a acomodar.
Dime: De que está lleno tu corazón?
Ese pobre corazón nuestro, tan pequeño como se mira,
pero tiene mucho espacio, sin embargo, llega un momento…
Que ya no le cabe más! Bueno ni modo!
Ahora a limpiar!
Poco a poco vamos sacando todo lo inservible, pero nuestros
pecados, por más fuerte que tratamos, no nos es posible!
Con sus raíces, clavadas en el suelo, no las podemos arrancar!
Solos con nuestros pecados, los comenzamos a examinar, y
a recordar, y tristes y arrepentidos, nos ponemos a llorar!
Dios mío, decimos, nos puedes ayudar? Y cuando Jesucristo
entra, se ilumina todo el lugar, y con una sonrisa en los labios
nos arranca los pecados, y los echa al fondo del mar!
Ahora que tu corazón está limpio, no lo vuelvas a ensuciar!
Si tus pecados ya se han ido, no los vuelvas a llamar!
Escucha: Ni santos ni vírgenes de nuestros pecados nos
pueden librar, solamente Jesucristo quien con su vida pagó
por ellos, solo Él nos puede perdonar!
Límpiate las lágrimas, sonríe, ya no tienes porqué llorar!
Tu corazón ya está limpio, y adentro, hay mucho lugar!
Ahora dime: De que lo vas a llenar?
Invita a Cristo a vivir en el!
El Amor brillará dentro de ti,
y podrás amar sinceramente a los demás!
Y amando, no se puede pecar!

ALÁBALO QUE ÉL VIVE!
FELIZ AÑO NUEVO!

José Salazar
S. de C.