"DEBEMOS ORAR POR LOS MALOS?"

Dios castiga la maldad, no hay duda alguna de ello!
Pero debemos dejar de orar para que el castigo que tiene reser-
vado para aquellos que solamente conocen la maldad continúe?
El Rey David, tenía prohibido por Dios hacer el censo para saber
que tan grande era el número de su ejército, sus carros de guerra,
y demás, pero después de hacerlo, se arrepintió de ello, y le pidió
perdón, Dios le dio a escoger uno de tres castigos: Hambre en el
pais por siete años, huir por tres meses perseguido por sus enemi-
gos, o tres días de peste en su tierra.
David le dijo a Gad (profeta) que no quería ser perseguido por sus
enemigos y Dios les envió la peste por tres días muriendo setenta
mil hombres. Y cuando el ángel extendió su mano para destruir a
Jerusalén, EL SEÑOR se arrepintió de aquel mal, y dijo al ángel:
Basta por ahora, detén tu mano, y el profeta de Dios le dijo a
David que construyera un altar en donde David le ofreció holo-
caustos a Dios. Y EL SEÑOR oyó las suplicas de la tierra, y cesó
la plaga en Israel. II Samuel 24- 10 en adelante.
Dios escucha la oración, pero debemos orar por los malos?
Claro que sí! La Biblia dice que no hay un solo justo en la tierra!
Romanos 3-10. O sea que todos somos malos, sin embargo,
alguien le rogó a Dios por nosotros para que podamos salvarnos!
Si! Debemos orar por los malos! Escucha:
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os
aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen.
Para que seáis hijo de vuestro Padre que está en los cielos.
Que hace salir el sol sobre los malos y buenos y hace llover sobre
justos e injustos; porque si amáis a los que os aman que recompen-
sa tendréis? No hacen lo mismo los malos?
Sed pues perfectos como vuestro Padre que está en los cielos es
perfecto. Mateo 5- 44. Jesús dijo:
Padre: Si quieres pasa de mí esta copa (Refiriéndose a su pasión
y muerte) Pero no se haga mi voluntad sino la tuya. Lucas 22-42.
No podemos anteponer nuestra voluntad a la de Dios, pero si po-
demos ayudar a calmar su ira para que levante el castigo.
Si es su voluntad!
Roguémosle con todo el corazón!

ALABALO QUE EL VIVE!

José Salazar
S. de C.