Lázaro: Alguien está tocando a tu puerta!
Quiere hablar contigo!
O, lo siento! Estoy muy ocupado haciendo algo muy importante!
Puedes decirle que espere?
Claro! Así lo haré!
Lázaro, la persona todavía esta esperando! No le vas a abrir?
En un Segundo! Estoy leyendo algo muy interesante!
Puedes decirle que regrese mañana?
Esta bien! Le diré lo que me estas diciendo!
Gracias!
Lázaro estaba gozando su vida, y no deseaba que nadie le interrumpiera!
Lázaro: hable con el hombre allí afuera, dice que se llama Jesús y está
esperando que le abras las puertas de tu corazón para que entre!
Claro! No hay ningún problema!
Solamente me voy a dar un “Duchazo” y enseguida le abro!
Lázaro se enfermó y murió sin abrir la puerta!
De pronto, Lázaro escuchó una voz que le ordenaba:
Lázaro: Ven fuera!
Lázaro resucitó, y obedeciendo a Cristo, de la tumba, salió!
Todos tenemos un “Lázaro” dentro de nosotros!
Muy ocupados viviendo a nuestra propia conveniencia y placer
sin importarnos para nada que el Hijo de Dios esté tocando a las
puertas de los corazones de toda la gente del ancho mundo!
Sí! Todos nosotros!
Sin embargo: Tal vez no tengamos la oportunidad que Lázaro tuvo!
Todos vamos a resucitar! Es verdad! Pero, aquellos que respondieron
al llamado de Jesucristo, resucitarán para una vida eterna, y los que
prefirieron esperar y nunca abrieron, para una eterna condenación!
No esperes a que sea muy tarde!
Jesús dijo:
“Yo soy la Resurrección y la Vida; todo aquel que cree en mí,
aun que haya muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí,
no morirá eternamente.” Juan 11: 25 y 26.
Lázaro: Adelante!...Abre la puerta! … y Alaba al Señor!
José Salazar
S. de C.
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