Sintiendo que estaba colgado de la orilla de un barranco, me agarré con
ambas manos tan fuerte como pude de la rama de un árbol seco,
listo para caer en el abismo, mi corazón latía fuertemente como la alarma
de un reloj antiguo de cuerda, sacudiendo los pies tratando de encontrar
en donde asentarlos y sin poder mirar nada por la intensa obscuridad,
arrepintiéndome de mis pecados lloraba a Dios por su ayuda, Y le dije:
Por favor Dios mío! Rescátame!
Una suave brisa me acarició la cara, sentí una paz muy grande dentro
de mi corazón y olvidándolo todo, comencé a pensar en una nueva vida
si logro salir de ésta! Ya sé! Ayudaré a la gente!
Sentí muy cerca de mí la presencia de Cristo, y miré como toda mi vida
pasaba ante mis ojos como una película de cine.
Me arrepentí sinceramente de mis pecados, y con lágrimas en los ojos dije:
Perdóname Señor! Ven a mi corazón!
Estaba tan excitado que me olvidé por completo en donde estaba, y con
una alegría muy grande en mi corazón, dí un gran brinco que rompió la
rama, y comencé a caer!
Pero el Señor me recibió en sus brazos!
En eso abrí los ojos!
Todo parecía tan real!
Mi corazón brincando fuertemente, con dolor en los brazos,
las manos entumidas y lágrimas en los ojos…
Comencé a orarle a Dios…
Y le entregué mi corazón a Jesucristo!
Después, empecé a ayudar a la gente!
Gracias Señor por rescatarme!
Muchas gracias por salvarme!
Tu eres mi Señor y Salvador!
Soy tuyo! Tú eres mío!
Gracias a Dios…
Creo en Jesús: El Cristo!
GLORIA A DIOS!
José Salazar
S. de C.
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